Celaya. Juan tenía 46 años; Luis, 41. Aquel sábado 28 de julio de 2021, llegaron muy temprano a trabajar en el autolavado de avenida Las Fuentes esquina con Juan José Prado , en la colonia Las Fuentes.

Tenían todo listo para comenzar a dar servicio, y esperaban la llegada del primer cliente. Como la mañana estaba lluviosa, las expectativas a esa hora eran pocas. Total, esperaban que para el mediodía el cielo se hubiera despejado y empezara a caerles trabajo.

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Afuera, sobre la banqueta, la que sí tenía clientes era la señora que atendía un puesto de almuerzos. La señora y sus comensales, guarecidos todos bajo un toldo de lona verde, vieron desde ahí la llegada de dos sujetos que entraron al lavadero de autos , bajaron del vehículo en el que habían llegado y asesinaron a sangre fría a los dos trabajadores.

Ya que Juan y Luis estaban muertos, los asesinos los rociaron con combustible y trataron de prenderles fuego. Solamente Juan ardió , pues los sicarios fallaron cuando quisieron prender a Luis y así lo dejaron. Antes de escapar, todavía dejaron una cartulina firmada por el Cártel Jalisco Nueva Generación, atribuyéndose el doble homicidio.

Luego del estupor que les causó haber presenciado el crimen, las personas que momentos antes estaban almorzando avisaron a los cuerpos de emergencias.

Llegaron policías que acordonaron la zona, y paramédicos que solamente pudieron corroborar el deceso de ambas víctimas, a una de las cuales tuvieron que apagar. El cuerpo de Juan ya tenía el torso quemado y apagado, en tanto que de la zona de la entrepierna aún le salían llamas.

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Familiares de los occisos acudieron antes que llegara el personal de la Fiscalía, y cuando arribaron los agentes ministeriales proporcionaron a estos la identidad de los fallecidos.

Este domingo se cumplió un año de este doble asesinato, del cual lo único que se sabe es la autoría que se atribuye el CJNG. No ha habido, hasta ahora, personas detenidas por estos hechos. Sin embargo, los elementos balísticos recuperados en el lugar del crimen permanecen en el laboratorio de balística forense de la Fiscalía General de Guanajuato, para analizar la participación de las armas homicidas en hechos similares en la región.