Cómo lavar zapatos y zapatillas en la lavadora

2022-09-17 11:06:44 By : Mr. Scikr Appliances

Limpiar los zapatos no tiene por qué ser difícil. Sobretodo si decidimos lavarlos en la lavadora, lo que nos permite ahorrar tiempo y lograr unos excelentes resultados. Lo único es que primero debes tener en cuenta algunas consideraciones. A continuación, te explicamos paso a paso cómo lavar tus zapatillas deportivas y también otros zapatos en la lavadora.

Generalmente, los zapatos de lona y los deportivos hechos con materiales como nailon, algodón y poliéster son duraderos y no deben dañarse con el detergente para ropa. En cambio, muchos otros tipos de calzado requieren limpieza manual o cuidados especializados como el cuero, el ante, la goma o el vinilo, que no deben colocarse nunca en la lavadora o se estropearían. Si los zapatos están hechos de un material delicado como la seda o tienen abalorios, bordados, lentejuelas u otros adornos, tampoco podremos lavarlos a máquina. Sino que serña mejor llevarlos a un especialista en reparación y limpieza de calzado para evitar dañarlos. 

Para los que sí podemos lavar a máquina, asegúrate de tener a mano una bolsa de malla para ropa, detergente líquido, un cepillo suave y toallas viejas.

Lo primero que tenemos que hacer es quitar los cordones y las plantillas. Los cordones de tus zapatos se pueden lavar en la lavadora, siempre que los pongas en una bolsa de malla para ropa con cierre para evitar que se enreden en la máquina. Si están especialmente sucios, también puedes limpiarlos manualmente con detergente y un cepillo suave. En cuanto a las plantillas, si no se pueden lavar a máquina, puedes limpiarlas y desodorizarlas a mano con cepillo y agua jabonosa. 

Después de limpiar las suelas, coloca sus zapatos en una bolsa de malla, junto con algunas toallas viejas para ayudar a equilibrar la carga de lavado y configura la lavadora con un ciclo delicado de agua fría y una opción de centrifugado lento o sin centrifugado. El detergente en polvo puede atascarse en los zapatos si no se disuelve correctamente, así que usa detergente líquido en su lugar.

Una vez limpios, tocará secarlos correctamente. Puedes rellenarlos con trapos limpios o toallas de papel para absorber el exceso de humedad y que mantengan su forma mientras se secan. Si es posible, colócalos en un área fresca donde recibirán mucha luz solar ya que pueden tardar unos días en secarse. 

Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.