Educación, vigilancia y control para evitar fatales consecuencias en el agua

2022-08-13 14:42:14 By : Ms. GREAT SAFETY

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La regla 10/20 es básica en el caso de los menores: mirar a la piscina cada 10 segundos y llegar a ella en menos de 20

140 personas han muerto ahogadas en España de enero a junio

Un pequeño con un flotador sentado en el borde de una piscina / DCA

Cristóbal Perdigones 25 Julio, 2022 - 06:00h

Aunque hay circunstancias que son de difícil previsión, muchos de los casos con fatal desenlace, principalmente en piscinas y cuando se trata de menores, se pueden evitar siguiendo unas reglas básicas, que se pueden resumir en una: no perder a los niños de vista en ningún momento.

Algunas de ellas las recuerda el 112 Andalucía en la campaña #stopahogados que ha reactivado con la llegada del período estival. La primera de elles es básica: en la piscina o en la playa no pierdas de vista a los pequeños. En este sentido, el 112 recomienda la ‘Norma 10/20’, que consiste en mirar a la piscina cada 10 segundos y llegar a ella en menos de 20.

Recuerdan también que ningún flotador puede sustituir la vigilancia de un adulto, y que hay que alejar juguetes y elementos llamativos de las piscinas cuando no se estén usando.

Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) recomienda el desarrollo de un Plan Nacional de Prevención de Ahogamientos, tomando en cuenta las recomendaciones efectuadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Algunas de las principales medidas para la prevención de los ahogamientos son: la instalación de barreras para controlar el acceso al agua; enseñar natación, seguridad en el agua y habilidades de rescate seguro en las escuelas; capacitar a los transeúntes en rescates y reanimación, o mejorar la gestión del riesgo de inundaciones.

Sobre este asunto, el Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones no Intencionadas en la Infancia de la Asociación Española de Pediatría, también proporciona una serie de recomendaciones para prevenir este tipo de lesiones, tanto arquitectónicas como educativas y legislativas.

Recuerda algunas estrategias que se han comprobado efectivas para la prevención de ahogamientos. La fundamental es la supervisión o vigilancia de cualquier niño que se encuentre próximo a cualquier entorno acuático, bien sea piscina, bañera o playa. Es una estrategia esencial en la prevención de los ahogamientos, entendiendo como vigilancia adecuada cuando la distancia al menor es inferior a la longitud del brazo del cuidador, es decir, tenerlos al alcance.

La presencia de socorrista es la mejor forma de evitar los accidentes acuáticos que terminan en ahogamiento. No obstante, es fácil de entender que un socorrista no puede supervisar a todos y cada uno de los bañistas en todo momento, por lo cual nunca se debe dejar de vigilar a los niños. Aunque las muertes son infrecuentes cuando hay un socorrista, se pueden producir.

En cuanto a las piscinas, el cercado completo de estas a largo de todo su perímetro, de tal manera que aísle completamente la piscina del jardín y la vivienda, es efectivo en la reducción de muchos de los ahogamientos. Debe ser, además, lo suficientemente alto para evitar que se pueda trepar y saltar, y la distancia entre el borde inferior del cerco y el suelo debe ser menor de 10 cm para evitar que los niños se cuelen por debajo del mismo. La puerta de la valla es el componente más importante. El cierre debe ser automático y estar fuera del alcance de los niños.

Si se utilizan lonas para cubrir las piscinas, deben ser firmes y cubrir toda su anchura y longitud para evitar que los niños puedan atravesarlas o colarse por los bordes de la piscina, y queden atrapados debajo de la lona sin poder salir.

Por otro lado, las clases de natación y el aprendizaje de habilidades de supervivencia en el agua, pueden disminuir las tasas de ahogamientos en los niños. Es conveniente que los niños aprendan a nadar, sobre todo a partir de los 4 años. Sin embargo, la decisión de cuándo un niño debe iniciar dichas clases debe ser individualizada. Existen estudios que afirman que iniciar las clases entre los 1 y 4 años disminuye la tasa de ahogamientos.

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