Nueva opción en yuca más productiva y temprana fue presentada a productores del DF y alrededores - Portal Embrapa

2022-08-27 03:58:20 By : Ms. Susan Su

Introduzca varios correos electrónicos separados por una coma.Mesa BRS 429 mandioca con tapa plastica y riegoLa recomendación para el uso del cultivar de mandioca de mesa BRS 429, la variedad más productiva, precoz, de pulpa de raíz amarilla y con una arquitectura vegetal que favorece las prácticas culturales y la mecanización, fue presentada a más de 200 productores, técnicos y otros interesados ​​en el Field Day realizado por Embrapa Cerrados en sociedad con Emater-DF en Chácara Dom Custódio, en Novo Gama (GO), el 17 de agosto.El evento contó con el apoyo de la Organización de Cooperativas de Brasil (OCB), el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq), la Fundación de Apoyo a la Investigación del Distrito Federal (FAPDF), el Servicio Brasileño de Apoyo a la Micro y Pequeña Empresa (Sebrae ), la Fundación Banco do Brasil y la Empresa de Saneamiento Ambiental del Distrito Federal (Caesb).Sebastião Pedro, gerente general de Embrapa Cerrados, afirmó, en la apertura del evento, que la institución trabaja buscando respuestas a las preguntas planteadas por los productores.Recordó que el lanzamiento de un cultivar de yuca es el resultado de un largo trabajo de investigación en mejoramiento genético, con cruces y selecciones de plantas.“Estamos lanzando un material con características muy especiales, como pulpa amarilla, estabilidad a la cocción y alta productividad.Ciertamente, el trabajo de mejoramiento genético participativo realizado por Embrapa, junto con Emater-DF y los productores, convirtió a la yuca en el segundo mayor cultivo del DF, detrás solo del maíz”, dijo.“Brasil está dando grandes pasos para convertirse en uno de los grandes proveedores de alimentos, fibras y bioenergía del mundo.Y eso empieza aquí, un día como hoy”, concluyó, agradeciendo a la familia Aquiles, propietaria de la finca, por ser anfitriones del evento.“La yuca es un producto de alto rendimiento y tiene un valor que el mercado hoy reconoce.Puedes invertir y puedes cosechar y tener rentabilidad.Y BRS 429 es una yuca que vale la pena producir”, comentó Loiselene Trindade, directora ejecutiva de Emater-DF, agradeciendo a los productores, extensionistas rurales e investigadores que contribuyeron al desarrollo de tecnologías de yuca para la región.Leonardo Zimmer, analista de gestión de proyectos del Sebrae-DF, recordó el papel de la institución en la promoción del emprendimiento urbano y rural y elogió la iniciativa.“Todos los aquí presentes están invirtiendo en conocimiento, que es el principal factor que te hace capaz de evolucionar como emprendedor.Todo el conocimiento aquí presente es nuevo”, dijo.Mejoramiento genético de yuca y del cultivar BRS 429Según el investigador Josefino Fialho, de Embrapa Cerrados, la Unidad viene fortaleciendo la investigación sobre el cultivo de yuca desde 1990, buscando atender la creciente demanda de la cadena productiva de la región.“El productor necesita aumentar el rendimiento, los procesadores necesitan un material de gran calidad y el consumidor quiere comprar una variedad de yuca con buenas propiedades culinarias.Esto nos lleva a trabajar para generar nuevas variedades con estas características”, explicó.Fialho recordó que en 2015 Embrapa lanzó seis variedades de yuca de pulpa amarilla, crema y rosada, pero el escenario actual del mercado, que exige mayor calidad, exige nuevos materiales.“La yuca de mesa tiene que tener una alta productividad de raíces y calidad culinaria.Tuvimos que desarrollar variedades para la siembra mecanizada, ya que los productores están ampliando áreas y sembrando con máquinas;que respondan al riego y tengan uniformidad radicular.Pero para juntar todas estas características, tuvimos que hacer uso de la mejora genética”, dijo.También investigador de Embrapa Cerrados, Eduardo Alano detalló las investigaciones de mejoramiento genético, realizadas desde 2008, para obtener el cultivar BRS 429. En esa época, los dos materiales más sembrados en el DF eran IAPAR 19 (Pioneira) e IAC 576 -70 (Japonesinha), cultivares de rendimiento medio a alto con pulpa de raíz de color crema, que se volvió amarilla al cocinarla.“Necesitábamos desarrollar materiales que fueran más amarillos que ambos y combinar lo bueno de ambos: productividad y resistencia a la bacteriosis, una enfermedad de cultivo importante en ese momento”, dijo Alano, y agregó que estos cultivares, por otro lado, muestran una marcada diferencias entre sí en cuanto a la altura de la primera rama, la capacidad de respuesta al riego, la estabilidad a la cocción y el nivel de dificultad de la cosecha.Del primer cruce entre los dos cultivares se obtuvieron 15.000 semillas que dieron lugar a 15.000 plantas, que a su vez fueron descartadas al no tener pulpa amarilla en la raíz, resistencia a la bacteriosis y arquitectura erecta.Durante cinco temporadas, se agregaron como criterios de selección la productividad, la uniformidad de las raíces y la estabilidad al cocinar.En la zafra 2013/14, los clones élite fueron seleccionados en Embrapa Cerrados, habiendo sido validados junto con otras unidades de Embrapa y probados durante cuatro zafras (de 2018 a 2021) por 23 productores del DF y Alrededores seleccionados por Emater-DF.Los agricultores tenían a la yuca como uno de los estandartes de las propiedades y evaluaron los clones contra los materiales que ya sembraron.“Queríamos obtener la respuesta de quienes vendían yuca en cuanto al desempeño de los materiales.Además, tendríamos la respuesta de los consumidores”, recordó Alano.En las áreas de estos productores, que utilizan diferentes sistemas de producción – riego y temporal;orgánico y convencional – en diferentes tipos de suelo, la productividad promedio de raíces en cuatro estaciones fue de 51,1 t/ha, mientras que la del material testigo fue de 36,1 t/ha.La mayor productividad alcanzó más de 105 t/ha en un ciclo de 11 meses, contra 56,7 t/ha del testigo.“Esto significa que el cultivar responde a la mejora del medio ambiente.Puedes fertilizar, ella responderá.Está la genética, pero también está el manejo de la fertilización y el riego, que es fundamental”, subrayó la investigadora.Además de DF y Entorno, el cultivar ya ha sido recomendado para cultivo comercial en São Paulo y Paraná.Además, viene destacándose en estados como Rio Grande do Sul, Santa Catarina, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Goiás, Tocantins, Roraima, Pará y Alagoas.Además de Emater-DF, las acciones de investigación tienen como socios a Emater-MG, Emater Goiás, Emater-MT, el equipo de investigación Simanihot, Fundação Banco do Brasil, CNPq y FAPDF.Alano recomendó a los interesados ​​en desarrollar proyectos de siembra la compra de plántulas certificadas producidas por empresas licenciadas por Embrapa.El producto se vende libre de plagas y enfermedades en todo Brasil.Los viveros de plántulas autorizados son:Clona-Gen – (47) 3439-6607 y WhatsApp (47) 99784-4023 e-mail comercial@clona-gen.com.br Vivetech Agrociências – (45) 99916-1488 e-mail vivetech.agro@gmail.com Benedito Dutra Luz de Sousa - ME (91) 98876-4760Charles Martins de Oliveira, investigador de Embrapa Cerrados, abordó la identificación, bioecología, daño y manejo de la principal plaga de la yuca en el DF y alrededores y en otras regiones: el barrenador.El primer reporte de la plaga ocurrió en 2009, cuando se identificaron raíces con síntomas de pudrición y, en su interior, larvas blancas.Las larvas fueron criadas en laboratorio y se convirtieron en escarabajos de 8 mm pertenecientes a la familia Curcolionidae, con Eubulus cf.elongatus y Eubulus sp.(una nueva especie).La hembra del barrenador, usando su aparato bucal, hace un agujero en la cáscara de la yuca y pone los huevos, que se incuban durante 16 días.De ellos emergen larvas, que inmediatamente perforan la cáscara de la yuca y comienzan a alimentarse de la raíz.Después de aproximadamente 54 días, la larva se convierte en pupa, que después de unos 13 días se convierte en el escarabajo adulto, capaz de vivir más de cinco meses.“La única de estas formas que nos va a dar problemas son las larvas.Los adultos simplemente se aparean y ponen más huevos”, explicó el investigador.En un estudio de seguimiento de adultos y larvas realizado durante un año en Embrapa Cerrados, se observó que a partir del tercer al sexto mes de cultivo, la población de insectos adultos comienza a aumentar y alcanza un pico en el noveno mes, disminuyendo posteriormente. .Las larvas comienzan a aparecer al cuarto mes, alcanzando el pico de población al séptimo mes de cultivo, cuando las raíces ya están desarrolladas.“Las larvas crean galerías en la pulpa de yuca.Pero el problema no es lo que comen.Por los huecos que abren, penetran hongos y bacterias, y ahí se pudre la yuca”, dijo Oliveira.Otro estudio evaluó el nivel de daño de la plaga en cuatro siembras consecutivas realizadas en diferentes momentos en una misma área con historial de ataques.En la primera siembra, en febrero de 2016, el 86% de las raíces, en promedio, habían sido atacadas por la broca, y la productividad fue de 5,5 t/ha.En el segundo, en marzo de 2017, se había atacado el 93% de las raíces, con una productividad de 1 t/ha.En la siembra realizada en mayo de 2017 se atacó el 97% de las raíces (productividad de 0,1 t/ha) y en diciembre del mismo año se afectó el 100% de las raíces, con productividad cero.“Esto demuestra que no podemos sembrar yuca todo el tiempo en la misma zona y consecutivamente, porque eso aumenta la población de insectos.La rotación de cultivos para romper el ciclo de la plaga es importante”, comentó el investigador, y agregó que no hay insecticidas registrados en el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (Mapa) para controlar el barrenador de la yuca.“La larva se queda bajo tierra, dentro de la yuca.De nada sirve aplicar insecticidas en el suelo o por riego, no llega a la plaga”, destacó Oliveira, señalando que el manejo recomendado pasa por la anticipación de la cosecha;rotación de cultivos, ya que, hasta donde se sabe, otros cultivos no albergan al insecto;la eliminación de restos culturales;y el control biológico, que ha sido probado por la investigación.Según Oliveira, hay hongos que atacan al escarabajo, pero las pruebas de laboratorio indicaron baja mortalidad de la plaga.Como posible alternativa de control biológico se han estudiado especies de nematodos entomopatógenos, que atacan a los insectos, pero no a las plantas.“Tienen bacterias en su tracto digestivo.Una vez en el suelo, penetran las larvas por la boca.Dentro de la larva, liberan las bacterias.La larva se enferma, muere a causa de la infección y el nematodo se alimenta de la bacteria.Cuando ya no hay bacterias, el nematodo deja esa larva y busca otra”, explicó.Después de las pruebas de laboratorio, se realizó una prueba de campo con productos formulados con cuatro especies de nematodos entomopatógenos: Heterorhabditis bacteriophora, Steinernema carpocapsae, S. braziliense y S. rarum, algunos de ellos utilizados para el control del picudo de la caña de azúcar en São Paulo.Los productos se aplicaron al suelo de parcelas con yuca en la misma área donde se observaron altos niveles de daño por plagas.Después de nueve meses de cultivo, pocas raíces habían sido atacadas.“Surge la posibilidad de utilizar estos nematodos para el control de la broca.Pero esto todavía está en una fase experimental.Si todo va bien, se solicitará el registro en el Mapa para que se puedan utilizar los productos (en yuca)”, concluyó el investigador.Gestión de riego y cubierta de plástico.Los extensionistas rurales de Emater-DF Fabiano Carvalho y Kleiton Aquiles abordaron aspectos prácticos de la tecnología de gestión del riego y el uso de la cubierta plástica en la producción de yuca.Como el ciclo de cultivo de la yuca de mesa varía, en promedio, de 10 a 12 meses, es necesario un riego suplementario durante la estación seca en el Centro-Oeste de Brasil.Para ajustar la cantidad de agua a regar, es necesario conocer las etapas de crecimiento de la planta: inicial (de la siembra a 60 días), intermedia (60 a 150 días después de la siembra) y final (150 a 330 días después de la siembra) .Kleiton Aquiles detalló, para cada fase, la frecuencia de los turnos de riego y el coeficiente de cultivo para determinar la profundidad de agua necesaria para el máximo aprovechamiento del potencial productivo del cultivo.El riego de la yuca se puede realizar por aspersión convencional o por goteo o microaspersión, lo que permite la fertirrigación.El extensionista se refirió al uso de este tipo de riego en la siembra de yuca en la finca familiar, precisando la determinación de profundidades de riego y el intervalo entre riegos, entre otros parámetros, según la etapa del cultivo.Fabiano Carvalho se refirió a los beneficios del uso de cubiertas plásticas en las camas, una práctica común en cultivos como tomates, pimientos, maderas duras y fresas, cultivo que precedió a la plantación de mandioca en la propiedad de la familia Aquiles.Mencionó los diferentes tipos de mulching (canvas) que se deben utilizar según el cultivo y la época del año.La cama también se puede cubrir con paja de maíz, avena, mijo, brachiaria, entre otras especies de gramíneas.“La cantidad de material tendrá que ser la adecuada según el sistema”, dijo.Las principales ventajas del uso de la cubierta plástica son el control de plantas invasoras, la reducción de la pérdida de agua por evaporación y transpiración de la planta, el mantenimiento de la temperatura de la cama y la menor demanda de mano de obra con el deshierbe.El sistema, que puede implementarse mecánicamente, también favorece la rotación de cultivos con yuca, especialmente en áreas de alta fertilidad;el uso de residuos de fertilizantes y sistemas de riego y cobertura de terrenos existentes;diversificación productiva y alta productividad frente a otras variedades y técnicas de cultivo.Los extensionistas mostraron, en la finca, la profundidad efectiva de raíces considerada para el mantenimiento de la humedad del suelo, la forma de sembrar los esquejes en diagonal y cómo verificar el grado de compactación del suelo, que puede ser descompactado con subsolado o uso de plantas como la hierba Brachiaria.Cultivo de yuca de mesa en la regiónTambién los extensionistas de Emater-DF, Antônio Carlos Mendes y Hélcio Santos presentaron un panorama del cultivo de yuca en el Distrito Federal.Mendes mencionó los aspectos mencionados por 50 cultivadores de yuca que influyen en la productividad del cultivo, entre ellos la calidad de la semilla de yuca, la elección de variedades adaptadas, la preparación del suelo, la fertilización, el riego y el control de plagas y plantas invasoras.En la encuesta del extensionista, las principales razones aducidas para sembrar yuca en el DF son la baja demanda de mano de obra, bajo costo de producción, facilidad de comercialización, buen rendimiento y tradición.“Esto es muy bueno, pero si el productor se estanca en estos temas, se quedará con una productividad de 20 t/ha (el cultivo tiene potencial para 100 t/ha en la región).Si no invierte en tecnología, no saldrá de la misma situación”, advirtió Mendes, quien abogó por que el productor asigne a la yuca el estatus de hortaliza.Según datos de Emater-DF, el Distrito Federal cuenta con 1,163 productores de yuca, de los cuales 1,078 son de cultivo convencional y 85 orgánicos.Es el segundo cultivo en cuanto a número de productores, solo superado por el maíz (1.526).La superficie sembrada en sistema convencional es de 870,71 ha, con un rendimiento medio de 18,7 t/ha, y de 43,46 ha en sistema orgánico, con un rendimiento medio de 19,3 t/ha.“Estos promedios pueden llegar fácil y rápidamente a 30 t/ha”, dijo el extensionista.Mendes mostró que el precio medio de la yuca de mesa en Ceasa-DF es relativamente estable, no siendo inferior a R$ 30 (caja de 19 kg a 22 kg) en los últimos tres años.El precio promedio de la yuca de mesa con cáscara convencional es actualmente de R$ 1,70/kg, mientras que la yuca orgánica es de R$ 3/kg.El ingreso bruto, basado en los rendimientos promedio actuales, es de R$ 33.525,24/ha (convencional) y R$ 57.917,64 (orgánico).El valor bruto de producción (PVB) de yuca en el DF, correspondiente al valor recibido por los productores, es de R$ 31,7 millones.“El DF todavía trae mucha yuca de los alrededores e importa (de otros estados) mucha yuca pelada para consumo directo.Hay un gran espacio para crecer.Hay mercado, pero hay que organizar la cadena productiva”, comentó.Si los productores ya tienen conocimiento sobre la producción de yuca, el manejo de la cadena productiva, según el extensionista Hélcio Santos, es lo que se necesita para producir con calidad y en mayor cantidad.Recomendó que el productor controle todo lo que se invierte y se realiza en el proceso de producción, pues eso facilita la intervención de los técnicos para detectar problemas y proponer correcciones y mejoras.“Es necesario estar al tanto de la cadena productiva, desde la siembra hasta la venta”, dijo.Santos dijo que el potencial de producción de la BRS 429, con base en lo verificado en evaluaciones en diferentes propiedades en el DF, podría llegar a 71 t/ha, y la facturación bruta anual podría llegar a R$ 120,7 mil/ha.“Si el productor procesa la yuca, ese valor se puede multiplicar por tres”, dijo, mostrando un paquete de 1 kg de yuca amarilla pelada y envasada al vacío, de Goiás, vendida por R$ 7 en un supermercado de Brasilia.Cultivar será probado en el Cerrado del Oeste de BahíaPedro Ovídio Tassi saiu de Barreiras (BA), onde é produtor e tem uma pequena agroindústria, para conhecer a cultivar de mandioca de mesa BRS 429 e verificar, no campo, o desempenho de outras variedades da Embrapa que havia conhecido quando os materiais ainda estavam en desarrollo.Productividad, precocidad, tiempo y uniformidad de cocción de las raíces durante todo el año, así como el sabor son algunas de las características del nuevo cultivar que llamaron la atención del productor.“Responde muy bien al riego, que es el sistema que se usa en el oeste de Bahía.La porte erecto de la planta favorece la recolección de esquejes antes de arrancar.Además, la ausencia de cinta en las raíces facilita la mecanización del descortezado”, añade Tassi.Tanto el cultivar BRS 429 como otros cultivares de yuca de Embrapa despertaron el interés del productor de probarlos en la propiedad, donde planta, en 8 ha, cultivares locales con pulpa blanca, preferidos por el mercado local para consumo in natura, y de yuca amarilla. pulpa, utilizada en la producción de palillos de mandioca precocidos.“Vamos a implementar las primeras obras para evaluar, junto con Embrapa, el comportamiento agronómico y de mercado.Creo que la yuca de pulpa amarilla tendrá una gran aceptación”, apuesta Tassi, que además de BRS 429 probará los cultivares BRS 396, BRS 397, BRS 398 y BRS 399.El productor destacó la importancia de acciones de transferencia de tecnología como la jornada de campo, que, según él, democratiza la tecnología de nuevas variedades.“Esto es muy importante para el desarrollo de la agricultura familiar con una visión agroempresarial de la actividad.La sociedad de Embrapa con Emater-DF y Sebrae es una lección de cómo conducir ese proceso”, comentó Tassi, que ve potencial para la exportación de productos en el cultivo nacional de yuca.Breno Lobato (MTb 9417-MG) Embrapa Cerrados Contactos de Prensa cerrados.imprensa@embrapa.br Teléfono: (61) 3388-9945Más informaciones sobre el tema Servicio de Atención al Ciudadano (SAC) www.embrapa.br/fale-conosco/sac/Corporación Brasileña de Investigación AgropecuariaParque de la Estación Biológica - PqEB, s/nº, Brasilia, DFTodos los derechos reservados, según Ley N° 9.610Portal Embrapa (Versión 3.126.3) p02