Con récord de audiencia finaliza el 14º Simposio de Porcicultura del Sur de Brasil – O Presente Rural

2022-09-17 11:13:28 By : Mr. Kevin Parts

Promovido por Nucleovet, el evento contó con más de 2.300 congresistas y participantes de los eventos paralelos, además de más de 28 mil visualizaciones en el sitio web durante la transmisión en vivo online.SBSS reunió a reconocidos profesionales para debatir sobre manejo de personas, bioseguridad, manejo de información, salud, nutrición y reproducción en porcicultura.Referente en toda América Latina, el Simposio Sur de Brasil sobre Porcicultura (SBSS), promovido por el Núcleo de Veterinarios y Zootecnistas de Occidente (Nucleovet), finalizó el jueves (18) su 14ª edición.Escenario de debates relevantes del sector, el evento tuvo una programación de tres días y reunió a más de 2.300 congresistas y participantes de la 13ª Feria del Cerdo Brasil Sul y eventos paralelos en el Parque de Exposições Tancredo Neves, en Chapecó (SC).SBSS se transmitió en línea en tiempo real a través del sitio web de Nucleovet, con un total de 28,365 visitas, y se accedió en más de 40 países, incluidos Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Portugal, Argentina, Colombia, México, Perú, Países Bajos, Finlandia. Chile, Irlanda, Austria y Suecia.Presidente de Nucleovet, Lucas PirocaEl presidente de Nucleovet, Lucas Piroca, dijo que el evento fue un éxito y logró los objetivos deseados.“Tuvimos conferencias fantásticas y excelentes comentarios del público sobre todo el programa del Simposio.Hoy, SBSS es el evento porcino más grande de América Latina y estamos orgullosos, como Nucleovet, de poder mediar en este encuentro entre grandes nombres del sector, importantes empresas y el público que viene a adquirir conocimientos.Que el próximo año podamos reunir aún a más personas en este mismo propósito, porque ellos son los que marcan la diferencia y hacen posible todo esto”, resaltó.Presidente del Comité Científico, Paulo Bennemann.En el programa, la SBSS reunió a reconocidos profesionales para debatir sobre manejo de personas, bioseguridad, manejo de información, salud, nutrición y reproducción en la porcicultura.Dentro de estos paneles, los expertos abordaron estrategias de creación de equipos, desafíos de salud, programas de limpieza y desinfección, toma de decisiones basada en datos, peste porcina africana, enfermedades respiratorias, resistencia bacteriana, salud intestinal, inmunonutrición y pérdidas reproductivas.En opinión del presidente del Comité Científico de la SBSS, Paulo Bennemann, la 14ª edición sorprendió tanto por el número de personas como por el nivel de participación del público.“Trajimos un programa de calidad, con disertantes de renombre, manteniendo siempre la preocupación de propiciar el debate de temas de actualidad que tengan aplicabilidad práctica y puedan ser llevados directamente al campo.Ese es el gran diferencial del Simposio de Porcicultura del Sur de Brasil en relación a otros eventos”, señaló.Paralelamente a la SBSS, se realizó la 13ª Feria del Cerdo Brasil Sul, que reunió a más de 50 expositores de aditivos, bioseguridad, diagnóstico, equipamientos, genética, nutrición, vacunas, tecnología, entre otros.La feria brindó un espacio presencial y virtual, donde las empresas presentaron novedades, sus productos y servicios, permitiendo la construcción de networking y la mejora técnica de los delegados.Granja do Futuro fue una novedad de la 14ª SBSS.Otro espacio destacado fue la Granja do Futuro, donde las empresas MSD, Boehringer Ingelheim, STA, PEC Smart, Inobram, American Nutrients, BioAromas, Roboagro, ALD y Crystal Springs instalaron una granja modelo, presentando al público equipos tecnológicos e innovadores para la producción porcina.Rafitec Propex fue el encargado de montar la estructura de lona.En esta edición, el evento también trajo un momento de socialización y actuaciones musicales en el cóctel de apertura, con Oinc Music Brasil Sul.SBSS y sus socios también difundieron la campaña Eat More Pork Seal, para incentivar el consumo de esta proteína.En cada Simposio que promueve, Nucleovet dona parte del valor de las inscripciones pagadas a entidades locales.En esta edición del SBSS, las entidades cubiertas fueron el Hospital Regional de Occidente (HRO) y la Asociación de Voluntarios de HRO (AVHRO).En la ceremonia de apertura, el presidente de Nucleovet entregó un cheque simbólico a la presidenta de AVHRO, Édia Lago, ya la voluntaria Odila Moretto Folle, que representaron a las dos instituciones beneficiadas.El 14º SBSS contó con el apoyo de la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), el Consejo Regional de Medicina Veterinaria de Santa Catarina (CRMV/SC), Embrapa Suínos e Aves, el Municipio de Chapecó y la Sociedad Catarinense de Medicina Veterinaria (Somevesc ) .Programación de video disponibleLa programación de estos tres días del evento estará disponible en el sitio web de Nucleovet: www.nucleovet.com.br durante 30 días.La conferencia inaugural, por motivos contractuales, será accesible durante siete días.¡La "Novedad de Peso" llegó llena de energía!Simposio multiespecies promovido por Facta presenta la importancia de las vacunas autógenasEquipos de PIC y Agroceres PIC participan en el programa científico de la Conferencia Leman 2022Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *Por favor ingrese la respuesta en dígitos: diecinueve − trece =Notificarme de nuevos comentarios por correo electrónico.Notificarme de nuevas publicaciones por correo electrónico.Alrededor del 65% de la tilapia producida por la familia Amaral se vende dentro de São Paulo, otro 35% se envía a los estados de Minas Gerais, Mato Grosso do Sul, Rio de Janeiro, Goiás y la región Nordeste.Del ideal de ser emprendedor a la realización de un sueño familiar.Así describe en pocas palabras el veterinario Ramón Amaral su exitosa carrera en la piscicultura, rama que, cuando aún estaba en la universidad, despertó su interés después de realizar una pasantía en una piscigranja en la ciudad minera de Poços de Caldas.En ese momento, compartió con su padre Antonio Carlos Lopes do Amaral (in memoriam) y la familia su deseo de incursionar en la producción de pescado de cultivo, buscó información sobre el mercado y poco después surgió la oportunidad de procesar un lote en la ciudad. de São Paulo, Santa Fé do Sul, aprovechó la oportunidad y un año después de graduarse ya estaba dando sus primeros pasos para abrirse a un mundo de posibilidades que se le presentaban a través de la producción de tilapia.Médico veterinario y propietario de Grupo Ambar Amaral, Ramón Amaral: “Al cierre del 2022 llegaremos a las 50 mil toneladas de tilapia sacrificadas por día” – Fotos: Colección Grupo Ambar AmaralDespués de 15 años en la actividad, transformó la marca Brazilian Fish, del grupo Ambar Amaral, en una referencia nacional, con presencia en todos los estados brasileños.“Nuestra intención era producir seis toneladas diarias, hoy se procesan 35 toneladas diarias en nuestra planta de refrigeración, además de 7 toneladas en otra planta que adquirimos recientemente.A finales de 2022, alcanzaremos las 50 toneladas de tilapia faenadas por día, con eso estaremos entre los seis mayores de Brasil en volumen”, dice Ramón en entrevista exclusiva con Jornal O Presente Rural.El 24 de febrero de 2007, la familia Amaral inició su proyecto de piscicultura colocando los primeros peces en las aguas del río Paraná.La familia Amaral trabaja con el ciclo completo de la cadena productiva, que involucra la reproducción, vivero, engorde, fábrica de piensos, matadero y logística de entrega al cliente.“En Brasil, estoy seguro de que somos la única empresa que opera con este modelo de negocios.En el mundo, cuando se trata de tilapia, no conozco ningún otro productor que trabaje con todos los eslabones de la cadena.De lo que somos conscientes son industrias que tienen piscicultura, pero no tienen fábrica de alimentos o vivero.Este modelo de negocio completamente vertical, desde la reproducción hasta la logística, no tenemos constancia de que se lleve a cabo en ningún otro lugar del mundo”, dice Ramón, claramente orgulloso.Con el sistema verticalizado de producción de tilapia, la familia tiene el control de todas las etapas de producción, minimizando riesgos como el ingreso de enfermedades al rebaño.“Queremos ser un ejemplo en lo que nos proponemos hacer.Nuestro principal objetivo es entregar un producto que podamos garantizar a las personas la confianza en lo que están poniendo sobre la mesa.Como hacemos todo el ciclo, somos capaces de mitigar las posibilidades de interferencia en la calidad del producto.Nuestra idea es diferenciarnos e innovar de lo que ya existe en el mercado”, enfatiza el socio propietario de Grupo Ambar Amaral.Debido a la falta de suministro de pescado, la inconsistencia en la conversión alimenticia y la gran cantidad de animales descartados en el matadero, hace unos siete años Ramón optó por comprar reproductores en su propiedad.“Nos dimos cuenta que la entrega y la calidad del producto que recibimos no era consistente, ahí fue cuando el grupo se fue estructurando para hacer algo diferente a lo que ya se hacía en el mercado.Compramos matrices y empezamos a reproducirlas nosotros mismos”, comenta Ramón.Para avanzar en genética, se está construyendo una unidad exclusiva de mejoramiento genético, que contará con la colaboración de zootécnicos y profesionales de Embrapa y de la Universidade Estadual Paulista (Unesp).“En los próximos diez años nos vamos a enfocar mucho en la mejora genética, primero de nuestro rebaño y luego poner a disposición del mercado este material con conversión alimenticia, desempeño zootécnico y rendimiento en canal”, elogia el empresario.Según el productor paulista, por ahora lo que se hace en la propiedad es la reproducción de animales por fenotipo.“Tenemos más de un origen de genética que cruzamos.Luego, con nuestra unidad de genética, invertiremos en crear nuestro propio plantel”, explica.Con el objetivo de mejorar el desempeño zootécnico de la tilapia, el piscicultor paulista cuenta que hace algunos años transformó una de las unidades de crianza en Unidad Experimental.Los experimentos in situ se realizan cuando hay cambios en la fórmula alimenticia, manejo o vacunación.“Es un laboratorio para la toma de decisiones en la fábrica de piensos, lo que trae grandes beneficios a toda la cadena productiva.Sin esta Unidad Experimental muchas cosas no serían efectivas en el cambio de manejo, en la fórmula alimenticia o en el uso de una vacuna.En este lugar se analiza todo y luego se replica en otras unidades”, señala Ramón.Todo el ciclo de producción se realiza en la propiedad.Todo el proceso comienza con las matrices de tilapia que producen los huevos, los cuales son recolectados todos los lunes y llevados al laboratorio para generar los alevines.En la siguiente etapa, los alevines son colocados en tanques excavados, donde permanecen hasta que alcanzan la forma juvenil, cuando son trasladados a tanques-red en el río Paraná, con una capacidad aproximada de 60 mil metros cúbicos, donde permanecen hasta alcanzan los 950 gramos, peso ideal para el sacrificio.Actualmente se producen 1,2 millones de tilapias al mes.Hay 45.000 metros cúbicos de agua con los tanques excavados.Con la nueva unidad, que se espera complete la primera etapa en octubre y la segunda en mayo de 2023, este potencial aumentará a 150.000 metros cúbicos de agua para la crianza de alevines.“Con la nueva unidad lista, se producirán alrededor de cinco millones de juveniles al mes”, anticipa Ramón.Brazilian Fish tiene cuatro unidades propias y ha tenido tres socios integrados durante tres años.“Los productores integrados son responsables por la estructura física, mano de obra, energía y combustible, el otro 85% del costo de producción, que involucra alimentos, alevines, medicinas, insumos, software y asistencia técnica es proporcionado por Brazilian Fish.Todo lo que producen es enviado a nuestra planta frigorífica.Vamos por el tercer año con este modelo de negocio y como está funcionando tan bien, pretendemos expandirnos e integrar nuevos socios dentro de esta estructura de piscicultura”, dice Ramón.En el ciclo de producción completo, se emplean alrededor de 800 empleados.Para mantener sostenible el sistema de cultivo de peces desde el punto de vista financiero, sanitario y ambiental, es fundamental mantener un programa de bioseguridad, con medidas que permitan el control de la circulación de patógenos, factor que puede amenazar seriamente el desempeño productivo.“Cuando se trata de medidas sanitarias, lo que hacemos nunca es suficiente.Siempre estamos alerta y buscamos el desarrollo de nuevas inmunizaciones con los laboratorios de vacunas autógenas para mitigar estos desafíos de salud.Siempre hay que estar atento”, dice Ramón.En la propiedad se adoptan prácticas que incluyen programa de vacunación, adecuación de las densidades de cultivo, realización de diagnósticos preventivos, limpieza y desinfección de estructuras, manejo de la calidad del agua y uso de alimentos de excelente calidad.Según el productor paulista, cuando llegan a los diez gramos, las tilapias están 100% vacunadas.Al final de todo el ciclo, los tanques excavados se limpian y los residuos se compostan, mientras que en los tanques-red se limpian las jaulas, se revisa la malla, el tambor y la estructura física cada 60 a 75 días, durante los cuales los animales pasar de una gestión de dispensación a una gestión de clasificación.El análisis de agua es realizado mensualmente por un instituto tercerizado, así como también los animales son enviados al laboratorio de la empresa que suministra las vacunas para ser analizados por sus índices zootécnicos.Con respecto a los animales que mueren en la propiedad, se elabora compost, luego el material se transforma en abono orgánico, parte del cual se dona a los viveros municipales de la región Noroeste de São Paulo y otra parte se utiliza para plantar árboles en la propiedad.Producción propia de piensoApenas dos años después de iniciarse en la piscicultura, la familia amplió su negocio para el área de alimentación de peces, construyendo Raguife Rações, llamada así en honor a los tres hermanos-socios Ramón, Guilherme y Felipe.“La nutrición en Brasil siempre ha sido y sigue siendo el mayor costo en la piscicultura, representando más del 60% del costo.Nos dimos cuenta de que no había consistencia en la calidad del suministro.Hoy fabricamos todo el alimento que usamos para criar tilapia”, dice Ramón.En un área de 20.000 m² se producen más de 400 toneladas diarias para abastecer al sector piscícola nacional, siendo sólo el 10% destinado a la producción de tilapia.Según Ramon, la mayor parte de la materia prima para hacer el pienso proviene de Mato Grosso do Sul, entre ellos el maíz y la soja.En la composición se sigue utilizando harina de sangre, harina de vísceras, harina de pescado, aminoácidos y micronutrientes.Toda la producción se destina al sacrificio en su propio matadero.En la planta de renderizado se procesan todos los residuos del procesamiento para producir harina y otros subproductos.Alrededor del 65% de la tilapia producida por la familia Amaral se vende dentro de São Paulo, otro 35% se envía a los estados de Minas Gerais, Mato Grosso do Sul, Rio de Janeiro, Goiás y la región Nordeste.“Hoy nuestros productos se encuentran prácticamente en todo Brasil, porque tienen algunos players, como Seara, que empacamos el producto y lo distribuyen a todas sus unidades”, dice Ramón.Los productos de la familia Amaral ya cruzaron la frontera, ingresando al mercado internacional con la exportación de piel y escamas a Japón, Taiwán y China, además de filetes y tilapia entera congelada a Estados Unidos.Incluso con un volumen pequeño de envíos, Ramón dice que la política cambiaria genera inseguridad para expandir las exportaciones, porque como se exporta un volumen pequeño, un cambio en el cambio termina por hacer inviable la operación.El foco está en el mercado interno.“Estamos tratando de aprovechar al máximo la proteína que tenemos, que es un producto de calidad, para que sea accesible a todas las clases sociales en Brasil”, enfatiza.Para mantenerse actualizado y al tanto de todo lo que sucede en la acuicultura brasileña, acceda gratuitamente a la versión digital 2ª Edición Especial de Acuicultura.Este uso frecuente de antimicrobianos en la ganadería comercial intensiva brasileña ha generado gran preocupación por parte de organismos oficiales y entidades internacionales debido al riesgo de aparición de resistencia antimicrobiana en animales y humanos.Cuarto mayor productor y exportador de carne de cerdo en el mundo, Brasil es el segundo mayor consumidor de antibióticos en la producción animal entre los diez principales productores de alimentos del mundo, con un aumento proyectado en el uso del 11,8% para 2030 (figura 1).Este uso frecuente de antimicrobianos en la ganadería comercial intensiva brasileña ha generado gran preocupación por parte de organismos oficiales y entidades internacionales debido al riesgo de aparición de resistencia antimicrobiana en animales y humanos.Dada la importancia de Brasil en la producción mundial de proteína animal, que exige que la cadena productiva nacional responda a las exigencias del mercado consumidor, especialmente en relación a la inocuidad de los alimentos, el bienestar animal y la sustentabilidad ambiental, el Departamento de Salud Animal (DSA/SDA ) ) del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (Mapa), con base en las recomendaciones de organismos internacionales de referencia, con el objetivo de controlar y prevenir la resistencia a los antimicrobianos, ha restringido en las últimas dos décadas varios antibióticos con el propósito de mejorar el rendimiento aditivosEstas restricciones comenzaron en 1998 con la prohibición o eliminación gradual del uso de avoparcina, cloranfenicol, penicilinas, tetraciclinas y sulfonamidas sistémicas.Actualmente también están prohibidas las clases o sustancias antimicrobianas anfenicoles, betalactámicos (bencilpenicilámicos y cefalosporinas), carbadox, colistina, eritromicina, espiramicina, quinolonas, sulfonamidas, olaquindox y, más recientemente, bacitracina, lincomicina, tiamulina, tilosina y virginiamicina. Antibióticos importantes en medicina humana.Profesora del Departamento de Ciencia Animal y Desarrollo Rural de la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC), Maria Jose Hötzel: “Los criadores de cerdos no son suficientemente autónomos para determinar cambios sustanciales para reducir el uso de antibióticos” – Foto: Jaqueline Galvão/OP RuralAsí, el principal uso de los antibióticos en cerdos en Brasil es para la prevención de enfermedades, siendo utilizados especialmente en la fase de destete para evitar infecciones entéricas y respiratorias en los lechones.“Sin embargo, muchos antibióticos que están prohibidos para la promoción del crecimiento están siendo utilizados con fines profilácticos durante los mismos períodos en que serían utilizados como promotores del crecimiento”, evidenció el profesor doctor en el Departamento de Ciencia Animal y Desarrollo Rural de la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC), Maria Jose Hötze, durante su disertación sobre el uso de antimicrobianos en Brasil en el 26º Congreso Internacional de la Sociedad Veterinaria Porcina (IPVS), realizado en junio en la ciudad de Rio de Janeiro (RJ).Con el objetivo de promover y sensibilizar a médicos veterinarios, técnicos agropecuarios y productores rurales sobre el uso racional de antibióticos en la producción animal, además de monitorear cepas bacterianas resistentes, promover cambios legislativos en el uso de antibióticos veterinarios, entre otras acciones, en 2018 Mapa elaboró ​​el Plan de Acción Nacional para la Prevención y el Control de la Resistencia a los Antimicrobianos en la Agricultura (PAN-BR Agro), a ser ejecutado hasta este año.Con el objetivo de intensificar aún más las acciones y garantizar la ejecución de las actividades previstas en el PAN-BR Agro, posteriormente creó el Programa Nacional de Prevención y Control de la Resistencia a los Antimicrobianos en la Agricultura (AgroPrevine), que tiene como objetivo evaluar riesgos, tendencias y patrones. en la ocurrencia y diseminación de resistencia antimicrobiana a través de alimentos de origen animal producidos en Brasil, además de generar datos esenciales para el análisis de riesgos relevantes para la salud animal y humana.Uso de antibióticos en granjas porcinas brasileñasSegún el profesor de la UFSC, una encuesta reciente realizada en granjas brasileñas mostró que los cerdos reciben antibióticos alrededor del 73% de su vida, siendo las aminopenicilinas (amoxicilina) el principal antibiótico utilizado.Sin embargo, según María, una gestión enfocada en la adopción de prácticas de bioseguridad puede conducir a una reducción exitosa en el uso de antibióticos en las granjas porcinas.Sin embargo, las condiciones de bioseguridad y las propias estructuras de las granjas porcinas brasileñas son una razón importante detrás del uso de antibióticos.“Un estudio realizado con porcicultores de Santa Catarina identificó que prácticas como la cloración del agua y la cuarentena son adoptadas por menos del 30% de las granjas visitadas.Si bien se trata de un estudio cualitativo en 58 fincas, estén o no vinculadas a la agroindustria, los productores reconocieron que podrían mejorar sus estándares de higiene y bioseguridad y que esto podría reducir la necesidad de antibióticos, sin embargo, no lo hicieron. motivados a adoptar prácticas tan sencillas”, explicó el profesor.Además, las prácticas de manejo como la castración, el corte de la cola y el corte de los dientes causan dolor y estrés en los lechones, lo que afecta negativamente la inmunocompetencia de los cerdos.La adopción cruzada, el destete temprano, el transporte a nuevos lugares, los ambientes estériles como los alojamientos sin enriquecimiento ambiental, la alta densidad de población y los espacios que limitan el movimiento de los animales son otros poderosos estresores citados por la especialista que actúan como factores de riesgo importantes para la continua y alta nivel de antibióticos en la fase de crecimiento.Factores sociales que potencian el uso de antibióticosCon fundamental importancia económica y social en varias regiones de Brasil, la mayor parte de la producción porcina se concentra en los estados de Rio Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná.Dependiendo de la región del país, predominan los productores independientes, generalmente con propiedades de ciclo completo, o fincas especializadas vinculadas a sistemas de integración o cooperativas agroindustriales, que abastecen principalmente los mercados de exportación.“Esta heterogeneidad de la cadena no solo define los diferentes sectores de actividad en el mercado -nacional y extranjero-, sino que implica importantes diferencias estructurales, como en la gestión, el acceso a los servicios, los medicamentos veterinarios y la frecuencia de asistencia técnica que reciben estos productores. ”, enumeró María.Sin embargo, destaca el profesional, aun considerando estas diferencias entre porcicultores integrados e independientes, el uso excesivo de antibióticos está presente en todos los modelos productivos.“Esto se basa en gran medida en la confianza reportada en los antibióticos, enmarcada por la creencia en la efectividad de estos medicamentos como garantes de la salud y la rentabilidad.Esta cultura está bien arraigada en los diferentes eslabones de la cadena de producción”, señaló Maria, y agregó: “La legislación brasileña exige que la venta de antibióticos sea firmada por un veterinario, pero hay muchas lagunas prácticas que anulan este principio y los antibióticos para animales los piensos se adquieren fácilmente, sin necesidad de prescripción veterinaria, en granjas e incluso por internet”.Según el profesor, invertir en bioseguridad, en infraestructuras más ergonómicas que brinden mayor comodidad a los animales, además de reducir el uso de alojamientos y manejos dolorosos y estresantes, son algunos factores esenciales para reducir el uso de antibióticos en las granjas brasileñas.Maria destaca que la implementación en 2021 de la primera legislación brasileña de bienestar porcino, que establece buenas prácticas de manejo y calidad de vida de los animales en granjas comerciales, fue fundamental para apoyar la adopción del uso racional de antibióticos en Brasil.La nueva instrucción normativa determina una serie de cambios en la estructura y gestión en el sector de la maternidad porcina.Para ayudar al productor rural a planificar la implementación de estos ajustes en las fincas, el Mapa estableció algunos plazos.El 1 de enero de 2045 vence el plazo para que las granjas adapten las naves de gestación colectiva para cerdas, el mantenimiento en celdas individuales (jaulas) limitado a 35 días de gestación y la edad media de destete a 24 días o más.“Estos son algunos ejemplos de actuaciones contrastadas que mejoran el bienestar de las cerdas, su susceptibilidad a enfermedades y que facilitan la reducción del uso de antibióticos”, explica María, ampliando: “Pero el tiempo de transición de las granjas, hasta 2045, puede perjudicar repercuten en el uso racional de los antibióticos, por lo que es importante que la industria porcina se anticipe voluntariamente a estos cambios”.Otra medida está relacionada con la castración quirúrgica, que, independientemente de la edad del cerdo, debe realizarse con anestesia y analgesia, teniendo los productores hasta el 1 de enero de 2030 para adaptarse, misma fecha que prácticas como levantar o tirar de los lechones por el orejas, colas u otras partes sensibles, abollar a los animales y utilizar picanas eléctricas.Dependencia de antibióticosSegún el profesor de la UFSC, varios estudios en países de baja y media renta, incluido Brasil, han demostrado una relación de dependencia de antibióticos en la porcicultura.Según ella, la transición hacia un uso más prudente de antibióticos requiere cambios de comportamiento individualizados por parte de los productores y las agroindustrias.“Los criadores de cerdos no son lo suficientemente autónomos como para determinar cambios sustanciales para reducir el uso de antibióticos.Muchos informan que se sienten impotentes para pensar o actuar de manera diferente, citando restricciones económicas, estándares de producción o asesoramiento técnico como factores limitantes para la reducción de antimicrobianos”, informó María.Sin embargo, el experto dice que el mercado externo es señalado por los productores como un catalizador positivo para el cambio de comportamiento en el uso de antibióticos en la porcicultura.“Esto significa que los cambios de comportamiento individuales no son suficientes ni sostenibles a largo plazo.La industria porcina, los consumidores y los gobiernos deben apoyar las inversiones necesarias para promover estos cambios”, enfatizó María.Para mantenerse actualizado y al tanto de todo lo que sucede en el sector porcino y piscícola, acceda a la edición digital gratuita Cerdos y Peces.Se calcula que más de 1,2 millones de personas mueren cada año por problemas de resistencia a los antibióticos, una cifra muy superior a las muertes anuales provocadas por el sida, la malaria o el cáncer de mama, por ejemplo.Se calcula que más de 1,2 millones de personas mueren cada año por problemas de resistencia a los antibióticos, una cifra muy superior a las muertes anuales provocadas por el sida, la malaria o el cáncer de mama, por ejemplo.Solo en Europa, alrededor de 33.000 personas mueren cada año por infecciones bacterianas resistentes al uso de antimicrobianos, es decir, casos que podrían resolverse si la infección fuera causada por bacterias sensibles a los antibióticos.Profesor de Epidemiología de la Facultad de Medicina Veterinaria de Gante, Bélgica, Jeroen Dewulf: “El uso terapéutico de antimicrobianos se ha utilizado a menudo como una herramienta para compensar la mala gestión de la salud en la granja” – Foto: Jaqueline Galvão/OP RuralSin embargo, según Jeroen Dewulf, profesor de Epidemiología de la Facultad de Medicina Veterinaria de Gante, Bélgica, la mayoría de estas muertes no están asociadas al uso de antibióticos en animales, aunque existe una correlación a través del concepto de una salud (single health). ) – término que relaciona la integración entre la salud humana y animal, el medio ambiente y la adopción de políticas públicas efectivas para la prevención y control de enfermedades.Dewulf fue uno de los expertos que habló en el Pre-Congreso IPVS 2022, realizado en junio en la ciudad de Río de Janeiro (RJ).En el mayor evento técnico-científico del mundo de la porcicultura, abordó el uso de antimicrobianos en la producción porcina en Europa y, según él, en esta materia “menos es más”.Según él, Europa está cerca de reducir a cero el uso de antimicrobianos en cerdos.Los antibióticos encontraron sus primeras aplicaciones en humanos en el siglo XIX, con el descubrimiento de la penicilina, y revolucionaron la práctica de la medicina, ganándose el apodo de “fármacos milagrosos”, por ser importantes catalizadores de mejoras médicas.Sin ellos, muchos logros de la medicina moderna, como la cirugía mayor, el trasplante de órganos o la quimioterapia contra el cáncer, serían imposibles, porque implicarían altos riesgos por infecciones como en la época anterior a los antibióticos.El descubrimiento de los antimicrobianos también tuvo su impacto en la Medicina Veterinaria, contribuyendo a una mejor salud y bienestar de los animales.Sin embargo, el uso temprano de antibióticos en el sistema de ganadería extensiva a pequeña escala para la producción ganadera industrializada más intensiva, donde los animales se alojan en grandes hatos, ha resultado en que los productores usen más medicamentos metafilácticos (tratamiento grupal una vez que ocurre la enfermedad) y profilácticos (preventivos). tratamiento), sino que también allanó el camino para la aplicación comercial de antibióticos como promotores del crecimiento.Europa no redujo la producciónSegún Dewulf, algunos estudios sobre el impacto en la producción de antibióticos administrados en el alimento como promotores del crecimiento indicaron ganancias de productividad superiores al 1%, dependiendo de factores como la nutrición, el sistema de producción, el saneamiento y el manejo.