En Mazatlán, un colectivo artístico se unió a familiares de personas desaparecidas para mapear la ausencia

Por Scarlett Nordahl para #HastaEncontrarles*

Eran ya las 17:30 horas y el calor no cedía. El Corazón de Mazatlán, uno de los puntos turísticos más emblemáticos de este puerto donde solo era utilizado para ver el mar o declararse a la persona que se ama, continuaba congregando personas conforme caía la tarde. En aquella ocasión su motivo para acercarse al parador fotográfico no eran las razones acostumbradas, como admirar el paisaje, recibir la brisa del mar o esperar el ocaso; personas de todas las edades se aglomeraron ahí para visibilizar justo eso de lo que fueron despojados y que bien escenifica el mirador: un corazón.

Integrantes de los colectivos Por las Voces Sin Justicia, Círculo de Dibujo y Perlas del Pacífico intervinieron y, mediante expresiones artísticas, poner de manifiesto la problemática de desaparición de personas que vive Mazatlán y visibilizar los rostros de aquellos que continúan sin ser localizados. 

El puerto ocupa el primer lugar como destino turístico donde más recrudecido se encuentra este fenómeno en México, pues con 1,203 casos activos, supera Acapulco de Juárez con 1,038; Tampico con 747; Veracruz con 642 y Cancún con 273, de acuerdo a la Comisión Nacional de Búsqueda.

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Desde el 2018, año en que Luis Guillermo Benítez Torres tomó esta alcaldía, es el municipio de Sinaloa que más casos de desaparición registra en el estado, con 552 personas que continúan sin ser localizadas, por encima de las 524 que se registran en Culiacán.

Fueron los miembros del Colectivo Círculo de Dibujo quienes se acercaron al Corazón de Mazatlán cargados de materiales artísticos y una mesa plegable, donde colocaron colores, pinturas, lápices y hojas blancas a disposición de quien quisiera hacer el retrato de algún familiar o dejarles algún mensaje; a su vez, familiares de los desaparecidos desplegaron lonas que contenían los rostros y las fichas de búsqueda de 21 hombres y mujeres que continúan sin ser localizados.   

“Hasta que regreses mi tesoro”, “¡Basta de sentir miedo!”, “Nadie es dueño de la libertad y la vida de las personas”, “Un llanto por mis desaparecidos”, se alcanzaba a leer en las hojas blancas utilizadas, algunas tenían dibujadas caritas tristes, otras iban acompañadas de fotografías y otros tantos eran decorados con corazones rotos.

Alejandra Carrizales, fundadora del colectivo Por las Voces sin Justicia, quien busca a su hermano Ismael Alejandro Martínez Carrizales, desaparecido en el puerto el pasado 12 de julio 2020 en la colonia 12 de mayo, señaló que con esta intervención buscan que no se pierda de vista la gravedad del fenómeno de las desapariciones en la ciudad:

“Hoy vamos a visibilizar la barbarie, porque están queriendo minimizar el tema de las desapariciones. Este es un acto, un grito desesperado para que las autoridades nos pongan atención. Que se den cuenta donde desaparecen frecuentemente en Mazatlán”, mencionó. 

Una vez que quedó listo el espacio extendieron una manta donde venía trazado un croquis del municipio de Mazatlán. Ahí se destacaba un rostro, el de Mario Eduardo Salas Rentería, un joven que fue desaparecido el 16 de junio del presente año, en el fraccionamiento Gaviotas, un asentamiento ubicado en plena zona turística.

Frida Izaguirre, artista, activista feminista y miembro del Círculo de Dibujo, fue quien lo pintó con acrílica verde, en una manta de 4 metros por 1.70, aproximadamente.

Las líneas rojas le daban forma al croquis de la ciudad, sin incluir nombres de asentamientos o calles. Con pintura azul incluyeron lagunas, ríos y arroyos, que están al interior del puerto, estos ayudaron a las familias a guiarse. 

“No toda la gente sabe leer, pero la mayoría puede sentir a través del arte. Nosotros estamos aquí utilizando el arte como herramienta de protesta y resistencia. Queremos plasmar nuestro sentir, nosotros queremos ser una vía a través del dolor de las madres, creo que podemos empatizar mucho con ellas”, manifestó la también miembro de la colectiva feminista Perlas del Pacífico.

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“A lo mejor no sabemos qué es exactamente lo que ellas sienten, pero si yo puedo utilizar mis manos, mi sentir y mi corazón para expresar lo que ellas sienten, siempre que pueda lo voy a hacer. Yo pinté a mi amigo Mario… ahí está plasmado en la manta. No me parece justo lo que vive su familia y por eso siempre voy a tratar de usar el arte como una herramienta de resistencia”, expresó la joven artista.

Pronto la manta estaba rodeada de madres que pedían que incluyeran los rostros de sus hijos e hijas. Con ayuda de Google Maps, comenzaron a buscar la última ubicación donde fueron vistos sus familiares ahora desaparecidos:

Los rostros comenzaron a llenar el mapa, de norte a sur, en la zona turística y en la periferia, todos estaban siendo ubicados para poder así comenzar a dibujarlos. 

– ”Nada más con 21 se está llenando el mapa, imagínate que estuvieran todos”, le comentó una mujer a otra mientras veía con asombro los nombres escritos en la manta.

Voluntarios, activistas feministas, familiares de los desaparecidos, incluso algunos reporteros se unieron al trazo de los rostros. Usaron lápices de colores para calcar, otros con solo ver una fotografía en el celular podían realizar los retratos. 

Por otro lado estaban quienes preferían apoyar localizando los puntos en el mapa, otros tantos solo observaban como trazaban a los suyos y leían los mensajes que los niños escribieron.

El mapa se llenó después de más de tres horas de trabajo intenso bajo el sol que quemaba la piel, con ese olor a mar y con el sudor recorriendo sus caras. No hubo música, tampoco discursos, todos estaban enfocados en los rostros.

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Alma Rivas estaba sentada en el borde del mirador bajo un paraguas junto a su madre. Veía con tristeza como pintaba a su hijo Alberto Valdenegro Rivas, quien fue desaparecido el 22 de agosto de 2020 en un antro ubicado en la Zona Dorada de Mazatlán.

“Se les agradece a los muchachos que hagan esto por nosotras, es una realidad que está pasando y es muy triste. Me siento más querida y apoyada, porque aunque no nos conocen aquí están con nosotras”, dijo y agregó:

“En ocasiones la gente no sabe lo uno siente por dentro, yo estoy destrozada, con mucha impotencia porque no sé dónde está mi hijo. No pierdo la fe en que regrese”, declaró mientras secaba sus lágrimas con la playera que porta una fotografía de Alberto. 

Para Alejandra Carrizales esto es solo uno más de los esfuerzos que realizan día a día para sensibilizar a unas autoridades indolentes, indiferentes a su dolor, como el Alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, quien califica a las desapariciones como hechos aislados.

A la fecha 1,201 personas continúan sin ser localizadas en Mazatlán, este mapa realizado por el colectivo de búsqueda de personas desaparecidas Por Las Voces Sin Justicia, el Círculo de Dibujo y la colectiva feminista Perlas del Pacífico solo contiene 21 rostros de hombres y mujeres que continúan desaparecidos, representando menos del 2 por ciento. 

“Tememos que este mapa de la barbarie siga creciendo. El presidente (municipal) siempre lo ha negado, ha dicho que son hechos aislados, pero no lo son. Esto (las desapariciones) son como un cáncer social que nunca ha parado. Aunque lo quieran ocultar, aunque lo quieran minimizar. Nunca han parado las desapariciones y cada vez van más en aumento”, dijo la joven activista y rastreadora.

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En un futuro el mapeo será retomado, así lo adelantó Martínez Carrizales, aunque ese no sea el ideal del colectivo, aunque su deseo no esté en seguir pintando rostros en ese trozo de tela, porque su deseo es que no falte ni uno más, pero las cifras y la disposición de algunas autoridades le dicen lo contrario.   

*Scarlett Nordahl es feminista y periodista sinaloense. Investigadora para el proyecto #HastaEncontrarles, corresponsal en Mazatlán para Los Noticieristas y colaboradora de Revista ESPEJO.

Este trabajo fue realizado para Global Organized Crime Index (https://ocindex.net/) y Global Initiative Against Transnational Organized Crime (GITOC)

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